El autor accedió a los despachos parroquiales forzando las puertas y registró el interior de los mismos, llevándose en total 1.000 euros en metálico y numerosas joyas de gran valor.
Tras investigar ambos robos, la policía concluye que son obra de una misma persona, y logran identificar al autor. Éste había logrado vender una de las joyas robadas en un establecimiento de compra venta de oro de la capital, objeto que ya ha sido recuperado por los agentes y devuelto a sus propietarios.
La investigación sigue abierta. Se ha cursado una orden de búsqueda y captura porque se presume que el ladrón ha dejado la capital para intentar vender el resto de las joyas.
Fuente: SER Ávila